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Hasta ahora los videojuegos representan una pequeña porción del negocio de
Microsoft, y aunque se espera que con la nueva Xbox 360 este porcentaje aumente,
lo más importante para la firma es que le sirva para atraer consumidores a otros
servicios. Cuando las agujas del reloj marquen la medianoche de hoy, los
fanáticos de los videojuegos se lanzarán en EEUU a comprar la última novedad: la
consola de Microsoft Xbox 360, con la que la compañía espera asestar un duro
golpe a su rival Sony.
Lo que se juega la multinacional estadounidense no es menor. Más que lograr una
posición ventajosa en un mercado de 28.000 millones de dólares anuales, lo que
busca la compañía de Bill Gates es contar con una plataforma que le permita
entrar en la sala de estar de los consumidores.
Hasta ahora los videojuegos representan una porción muy minoritaria de las
ventas de Microsoft, y aunque se espera que con la nueva Xbox 360 este
porcentaje aumente, lo más importante es que sirva para atraer a nuevos
consumidores a otros servicios de la empresa, especialmente el entretenimiento
integrado, es decir, el lugar donde se fusiona televisión, internet, música e
informática.
Microsoft se enfrenta también al fantasma de las pérdidas de cerca de 4.000
millones de dólares que dejó su primera consola de videojuegos, la original Xbox,
que no logró hacer una mella significativa en el liderazgo de Sony y su
PlayStation, que tiene cerca de un 70 por ciento del mercado.
Adelantándose a sus competidores
Una gran ventaja de la nueva consola de Microsoft es que su lanzamiento se
produce en plena temporada navideña y meses antes de que sus competidores tengan
listas sus propias consolas. "Revolution" de Nintendo no saldrá hasta la próxima
primavera y la ´PS3 podría llegar antes del verano, aunque la multinacional
electrónica aún no ha anunciado oficialmente la fecha de lanzamiento. Con esta
ventaja, la Xbox se presenta como un buen regalo navideño. Sus capacidades
gráficas y de comunicación online son muy superiores a lo que hoy por hoy ofrece
la PS2, un producto al que Sony no para de estrujar con nuevos diseños aunque
sin aportar nada novedoso.
De allí que se crea que si Microsoft logra dar el golpe con su nueva consola,
podría ser difícil que Sony recupere la posición de privilegio de la que goza
hasta ahora, o que su liderazgo se vea por primera vez seriamente amenazado.
Por ahora la opinión de los expertos es unánime: el realismo y complejidad de
los juegos de la Xbox 360 no tienen parangón, aunque algunos echan de menos que
no haya una mayor variedad de juegos y consideran que el precio (que va desde
los 299 a los 399 dólares) es bastante alto.
En Europa llegará el 3 de diciembre
La consola se comenzará a vender esta medianoche en EEUU, el 3 de diciembre en
Europa y el 10 de diciembre en Japón, y Microsoft espera que en los primeros 90
días se vendan tres millones de unidades.
Aunque la empresa no ha dicho cuántas consolas pondrá a la venta en los primeros
días, muchos expertos en mercadotecnia creen que la compañía podría poner menos
juegos de los que tiene, con el fin de hacer que se agoten en las tiendas, como
forma de llamar a atención de los medios y los consumidores.
Microsoft ha dicho que ese no es el caso, y que si no logra cubrir la demanda
que se espera para los primeros días es porque las capacidades de producción no
se lo han permitido.
Muchas tiendas comenzaron a recibir órdenes de compra desde hace meses, y
algunas, como GameStop, aplicó la política de mantener las reservas por sólo 48
horas.
Como siempre ocurre, el lanzamiento de la nueva consola ha estado lleno de
fanfarria, e incluye un gran espectáculo en un hangar de aviones en el desierto
de Mojave, donde cientos de fanáticos de los videojuegos se han dado cita para
probar el nuevo aparato día y noche.
En las grandes ciudades ya comienzan a crecer las filas en las puertas de las
tiendas de artículos electrónicos y las órdenes por internet se multiplican como
la espuma.
Pese a que se cree que los más entusiastas de los videojuegos ya están en
algunas de estas listas de espera, la intención de Microsoft no es sólo a apelar
al gusto de los más fanáticos, sino que a un mercado más amplio, y a
consumidores con algunos años más que el mercado clave de los videojuegos, que
va de los 18 a los 34 años.
Por ello, la consola tiene funciones como la de reproducir DVD, discos compactos
y conectarse a los aparatos de música portátil, como el iPod de Apple, además de
permitir jugar juegos algo más sencillos que los que más encandilan a los
fanáticos, como los de hace algunas décadas, dirigidos a otro público algo más
maduro.
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