Agencias - La llegada del llamado "viernes negro" supone el puntapié de
salida para la época de mayor fiebre consumista de Estados Unidos, la campaña
navideña, en la que se espera que los gastos crezcan en torno al seis por
ciento.
No en vano, a la jornada de mañana, posterior a la Festividad del Día de Acción
de Gracias, se le llama "viernes negro", porque es cuando tradicionalmente los
comerciantes, gracias a unas ventas desmesuradas, abandonan los números rojos y
entran en beneficios.
El "viernes negro" suele ser el día de mayor consumo de todo el año, aunque en
los últimos ejercicios se vio superado por el sábado anterior al día de
Navidad.
Las grandes cadenas y establecimientos comerciales han preparado toda su
artillería para desbancar a sus competidores en la frenética jornada de mañana,
que los analistas toman como un auténtico indicador del estado de ánimo de los
consumidores.
De hecho, el gasto que se produzca en esa jornada es determinante para examinar
cuál es el estado de la economía de Estados Unidos, que descansa en sus dos
terceras partes en el consumo.
En un alarde de recorte de precios, el gigante Wall Mart, la mayor cadena de
distribución del mundo, pondrá a la venta durante unas horas ordenadores
portátiles Hewlett-Packard a 398 dólares y cámaras digitales de esta marca a 98
dólares.
Así lo afirma la página Web "Gottadeal.com", una de las muchas que están
especializadas en desvelar las grandes ofertas que saldrán al mercado durante
el fin de semana del "viernes negro", en el que se espera que se produzca el 10
por ciento de las ventas de todo el año.
La euforia compradora que se desata es tal, que muchos establecimientos, como
la cadena de productos electrónicos, música y películas Best Buy abrirá sus
puertas a las cinco de la mañana. Otros, incluso, lanzarán ofertas que vencerán
a las 11 de la mañana.
Los expertos calculan que en el conjunto de la campaña navideña, los
estadounidenses gastarán unos 439.530 millones de dólares, de los que una parte
cada vez más importante se la lleva el comercio a través de Internet, este año
172.400 millones.
No obstante, los expertos y analistas coinciden en que este año se producirá
una cierta ralentización con respecto a 2004, debido sobre todo al efecto que
está teniendo el encarecimiento de los combustibles en el bolsillo de los
particulares.
De esta manera, los analistas de Standard & Poor's creen que el gasto se
incrementará en esta campaña entre un 3,5 y un 4 por ciento, en tanto que la
Federación Nacional de Minoristas, más optimista, calcula un 6,7 por ciento de
aumento.
También, el centro de análisis Confererence Board calcula que los
estadounidenses se mostrarán más cautelosos este año, y tan solo en regalos
gastarán una media de 466 dólares, comparado con los 476 dólares del año
pasado.
Standard & Poor insiste, no obstante, en que los estadounidenses han demostrado
ser "bastante resistentes" a los factores adversos, por lo que no se debe
"subestimar su voluntad y su capacidad de gastar".
Tradicionalmente, los estadounidenses son mucho más propensos al gasto que al
ahorro, que el pasado mes de julio alcanzó una tasa negativa, sin precedentes,
del 1,1 por ciento.
En la campaña que ahora comienza existen, además, algunos factores que incitan
al gasto, como es la caída reciente del desempleo, el incremento en los
ingresos y el hecho de que la víspera de Navidad sea sábado, con lo que se
añade un "día extra" de compras para los consumidores.
En el lado negativo se encuentra el miedo al encarecimiento de los
combustibles, la falta de ahorro y la caída en la confianza de los
consumidores.
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