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- Según el informe, el DVD-Vídeo es un soporte que ha sido diseñado
con una serie de sistemas efectivos de protección anticopia que impiden que
ésta se realice.
Por tanto, los consumidores no deberían pagar el canon que grava a los
soportes DVD vírgenes.
Para llegar a esta conclusión el estudio se basa en cuatro hechos que la
determinan:
PRIMERO. El DVD-Vídeo está diseñado para permitir realizar lanzamientos de
películas que no salen al mercado a la vez en todo el mundo.
En el diseño de estos discos se previene la posible reproducción de los DVD
de unas zonas geográficas a otras, ya que se incluyen unos códigos que
determinan la zona a la cual pertenece.
Por otro lado, los reproductores cuentan con un código por el cual son
capaces de reproducir los discos de la zona en la que se venden, lo que
provoca que no se puedan leer discos que no tengan el código correspondiente
a esa región.
De esa forma, ya se está evitando de alguna manera que los DVD puedan
copiarse para reproducirse en una zona distinta de para la que fueron
creados.
SEGUNDO. El DVD-Vídeo cuenta con una serie de sistemas de protección
anticopia, concretamente siete, según el estudio, que se han desarrollado
para evitar todo tipo de copias.
TERCERO. Otro impedimento para la copia es la capacidad del propio soporte.
El DVD-Vídeo tiene una capacidad que puede alcanzar los 17 GB.
Esta capacidad es mayor que la que disponemos en un DVD-R virgen. Consideran
entonces que cualquier copia comprimida ya no es una verdadera copia del
original.
CUARTO. Para finalizar, los propios programas de software de grabación de
DVD reconocen la existencia de sistemas de protección anticopia y comunican
en sus avisos correspondientes que no pueden grabar datos protegidos.
Como consecuencia de este estudio, Asimelec pide que los distintos grupos
parlamentarios que debaten las enmiendas del proyecto de reforma de la LPI
tengan en consideración estas premisas.
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