"Ellos no vinieron a Europa a divulgar su salida a Bolsa. Eso me sorprende
muchísimo, teniendo en cuenta el tamaño de la empresa", dijo Robert Sellar,
director de la cartera de tecnología de Aberdeen Asset Managers, de
Londres.
La salida a Bolsa del popular buscador ha generado ríos de tinta en Europa,
tanto o más que en los propios EEUU. Sin embargo, los directivos de la firma
decidieron no visitar Europa para dar a conocer su oferta publica de acciones.
Una decisión que no fue bien vista por los inversores institucionales del viejo
continente.
Muchas de estos se irritaron por haber sido ignorados por el buscador y las 28
entidades financieras que participaron en la "subasta" para fijar el precio de
la acción, dijo ayer la agencia de noticias Reuters. "Esa no es la manera en que
los inversores institucionales trabajan", señalo Elaine Crichton, administradora
de fondos en Aegon Asset Management UK.
Tampoco sento nada bien en Europa, el método elegido para fijar el precio de la
acción, un sistema de subasta reverso, dando un elevado protagonismo a los
participantes en el "juego" lanzado por Google. Los inversores institucionales
europeos prefieren que el valor de la acción sea fijado en base a analisis de la
empresa y no en la suma de individuos que apuesten por un precio del valor.
Todos ellos coincidieron que la "corrección en el precio fijado" era debido, en
gran medida, a estas causas y el malestar que la actuación del buscador ha
provocado en los inversores institucionales europeos, muy importantes en un
mercado global y en una salida de las características de Google. |