El buscador de internet Google decidió reducir ayer en un 20
por ciento el precio de sus acciones y la cantidad que pondrá a la venta en su
Oferta Pública Inicial (IPO), en medio de una disminución del apetito inversor
en el mercado.
Google anunció que vendería sus acciones comunes Clase A a entre 85 y 95 dólares
por título, en lugar de entre 108 y 135 dólares que comunicó inicialmente.
La tan esperada salida a bolsa de Google ha estado rodeada de polémica,
principalmente porque los analistas consideraban que la valoración de las
acciones era demasiado alta y aconsejaron un rango de entre 70 y 115 dólares por
título.
Esta percepción de sobrevaloración de los títulos también ha provocado el
escepticismo de los inversores, especialmente en un momento en que las
perspectivas de los mercados bursátiles no son muy optimistas.
Los actuales accionistas, entre ellos los fundadores de la compañía Larry Page y
Sergey Brin, así como su presidente, Eric Schmidth, han decidido reducir a la
mitad la cantidad de títulos que van a poner a la venta.
Estos accionistas se desprenderán de 5,5 millones títulos, cuando antes habían
anunciado que venderían 11,6 millones.
En cambio, otros accionistas externos, entre ellos la empresa AOL, han
manifestado que continuarán con sus pronósticos y venderán todas las acciones,
aunque el precio de salida sea inferior.
El total de títulos que colocarán en el mercado, según anunció Google, será de
19,6 millones de acciones, comparado con la expectativa inicial de 25,7
millones.
El sorpresivo anuncio de la bajada de precio y de cuantía de acciones reduce de
forma espectacular los cálculos iniciales de recaudación en la Oferta Pública
Inicial (IPO).
Si el precio alcanza los 95 dólares, Google podría recaudar 1.860 millones de
dólares, en contraste con los 3.300 millones que preveían cuando la empresa
abrió el viernes pasado a los inversores la subasta para fijar el precio de sus
títulos.
La capitalización de mercado de Google podría alcanzar alrededor 26.000 millones
de dólares, inferior a la cifra prevista inicialmente de 36.000 millones de
dólares y muy por debajo de los 38.000 millones de su rival Yahoo.
En cualquier caso, con el precio mínimo de la horquilla (85 dólares) la
empresa alcanza un valor en bolsa de 23.100 millones de dólares, por encima de
empresas de internet como Amazon, que tiene una capitalización bursátil de
16.000 millones, o de Lucent Technologies, con 13.500 millones.
Además, la Oferta Pública de Venta se convierte en una de las más importantes de
los últimos años, con un valor de 1.670 millones de dólares.
El nuevo rango de precios se ajusta a las valoraciones que
habían dado los analistas, quienes en los últimas semanas habían recomendado a
los inversores no acudir a la colocación por considerar que los precios eran muy
caros.
Google ha dado a conocer estos cambios justo el día en que estaba previsto que
comenzara a cotizar en bolsa, por lo que, por motivos de tramitación, tendrá que
esperar al menos un día más para obtener la autorización de Comisión Nacional de
Mercado de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés), bajo el
código "GOOG".
La máxima autoridad bursátil sigue además solicitando información sobre una
entrevista que la revista "Playboy" realizó a los dos fundadores de Google, que
se publicará en septiembre.
Aunque la entrevista no contiene información relevante, podría violar los
reglamentos de la SEC, que piden mantener silencio antes de una IPO.
Por otro lado, la SEC ha abierto una investigación sobre la manera en que la
compañía distribuyó en 1998 las acciones entre sus empleados antes de que
decidiera debutar en bolsa.
Google reiteró hoy en un comunicado que no cree haber violado las regulaciones
bursátiles con su entrevista, así como a la hora de adjudicar acciones a sus
trabajadores.
Estas violaciones, sin embargo, no pueden impedir la salida a bolsa de Google,
que cuenta con los bancos Credit Suisse First Boston y Morgan Stanley como
suscriptores de la emisión, pero si las autoridades reguladoras consideran que
ha infringido la ley, la compañía se podría ver obligada a recomprar parte de
sus acciones.
|