Warwick contó cómo se implantó cien sensores en los nervios de un brazo y
habló de las posibilidades de conectarse a través de Internet para mover por
ejemplo desde Inglaterra un brazo robótico que se encuentre en Estados Unidos.
"Tu cuerpo puede estar donde te lleve Internet"-afirmó Kevin. En un encuentro
informal con aficionados a la robótica horas antes nos explicó las posibles
aplicaciones que puede tener esta ciencia para las personas con discapacidad e
incluso las investigaciones para realizadas para obtener un sentido adicional y
ampliar las capacidades del ser humano.
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