Agencias - Según recuerdan, las 12.255 reclamaciones resueltas por el
Ministerio de Industria el pasado año, significan en la práctica que, de los 80
millones de contratos de servicios de telecomunicaciones las quejas
representaron un 0,015%, es decir, 1,5 de cada 10.000 clientes.
En el caso concreto de las reclamaciones sobre servicios de banda ancha, según
la asociación, las 3.000 reclamaciones recibidas sobre 5 millones de clientes,
suponen el 0,06% del total, lo que equivale a 6 reclamaciones por 10.000
usuarios. Por último, las 1.200 reclamaciones efectuadas sobre telefonía móvil
sobre un total de 42 millones de contratos representarían el 0,0028%, es decir,
0,28 por cada 10.000, explican en un comunicado.
Por ello, la Asociación ofreció toda su colaboración con la Administración
y la Dirección General de Telecomunicaciones. En concreto, señalan, desde la
creación de la División de Atención al Usuario, la Asociación de operadores
alternativos ha tenido una comunicación constante con este organismo en materia
de derechos de los usuarios, difundiendo circulares explicativas entre los
operadores y detectando los puntos más preocupantes.
"Por otra parte --defienden--, en gran parte de los casos los problemas
provienen de la interacción con el operador dominante, que interfiere gravemente
en los procesos de preselección, portabilidad y desagregación del bucle o
traspaso de ADSL, creando problemas que el usuario percibe en su relación con el
operador alternativo que ha elegido, pero que este tiene gran dificultad en
solucionar, pues es precisa la cooperación de Telefónica de España o Movistar",
afirman en su comunicado.
Según Astel, esta situación ha sido denunciada reiteradamente ante la CMT que ha
reconocido el problema --en Resolución de 27 de octubre de 2005 sobre retrasos
en bucle desagregado--, pero según la asociación "no ha tomado medidas
efectivas para atajarlo". "Asimismo, el Tribunal de Defensa de la Competencia ha
impuesto a Telefónica una multa de 57 millones de euros (Resolución de 1 de
abril de 2004) por su actividad anticompetitiva en preselección", señalan.
Por último, indican que Astel apoya el inicio de un proceso encaminado a
solucionar los problemas que se detecten en la atención a los usuarios,
"analizando las causas de las quejas y planteando las propuestas que sean
precisas".
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