Agencias - La primera ley contra el dichoso "correo
basura" que atiborra los buzones electrónicos de los internautas pone los
cimientos para la creación de un registro en el que podrán inscribirse los
usuarios que deseen librarse de esta plaga.
Este registro sería similar al que acaba de crearse para la
publicidad telefónica, que obliga a las compañías que realizan las fastidiosas
llamadas a cualquier hora del día, incluso los fines de semana, a excluir los
números que se han apuntado en la lista.
La ley "Can Spam Act", aprobada en el Senado
estadounidense por 97 votos a favor y ninguno en contra el miércoles por la
noche, se dirige contra los "correos basura" más insolentes: los de contenido
pornográfico, los que ofertan todo tipo de remedios para mejorar la imagen
física y, en tercer lugar, para hacerse millonario de golpe.
La medida, que ahora pasa al Congreso de EE UU, prohíbe a los "spammers"
o propagadores de "spam" (correo basura) esconderse detrás de identidades falsas
o encabezamientos engañosos, so pena de multas de hasta un millón y medio de
dólares y sentencias de cárcel de hasta cinco años.
Los mensajes, establece la ley, deberán proceder de direcciones
legítimas y que indiquen su contenido con abreviaturas como adv (para
publicidad) para que se puedan filtrar con facilidad.
Cualquier iniciativa para atajar la plaga será acogida con los
brazos abiertos: un sondeo del centro de investigación Pew Internet difundido el
miércoles muestra que un 75 % de los estadounidenses está harto del "spam", y
uno de cada cuatro considera restringir el uso del correo electrónico.
"Los estadounidenses están hartos de que sus buzones estén
abarrotados de correos ofensivos", dijo el senador Ron Wyden, uno de los
proponentes de la medida.
"Esta
legislación es un paso importante para dar mayor control a los consumidores",
señaló Wyden.
Sin embargo, para muchos críticos la medida está lejos de ser
una panacea.
Timothy Muris, el presidente de la Comisión Federal de Comercio
(FTC), sin ir más lejos, anticipó que este registro no funcionará debido a las
dificultades para obligar a los "spammers", muchos de los cuales viven fuera de
EEUU, a respetar estas restricciones.
La FTC, que tendrá que encargarse de la creación de este
registro en un plazo de seis meses, habrá de encontrar una fórmula ingeniosa ya
que, a diferencia de la lista de teléfonos, la de direcciones de correo
electrónico no se les facilitará a los "spammers", que podrían aprovecharla para
acribillar a sus víctimas.
Para otros críticos, se trata de una legislación llena de
agujeros por donde muchos "spammers" podrán colarse y continuar con su bombardeo
inclemente.
La ley prohíbe además a los individuos que emprendan acciones
legales contra los "spammers". Este privilegio queda reservado a los proveedores
de correo, como America Online, Microsoft o Yahoo.
Por último, la ley prevalece sobre la legislación particular de
los estados, a pesar de que en algunos casos, como el de California, es más
estricta que la federal.
Los proveedores de acceso a internet y de correo electrónico
también comenzaron a tomar medidas para resolver el problema.
Yahoo, por ejemplo, lanzó esta semana nuevas herramientas
para combatir una plaga que, según dijeron sus portavoces, se ha incrementado en
un 40 % entre sus usuarios.
Otras estimaciones señalan que el correo basura ahora supone ya
el 60 % de todo el tráfico por la red y está costando a las empresas unos 10 mil
millones de dólares al año.
También Microsoft se ha puesto las pilas para frenar una
avalancha que, como dijo el martes su presidente, Bill Gates, "se ha
convertido en la maldición del correo electrónico".
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