Esta tecnología estará operativa el próximo miércoles y
permitirá acceder a 20 canales de ámbito estatal, que serán explotados por los
actuales operadores, públicos y privados. Aunque muy pocos podrán acceder a
ellos. Es necesario modificar las antenas y acoplar un descodificador a los
receptores. La TDT acarreará una profunda revolución en el consumo de
televisión.
Descodificadores con memoria permitirán la grabación y el
visionado de programas a la carta. Es la previsión de Anthony Taylor, director
de mercadotecnia de Global TNS, matriz de la empresa que gestiona los audímetros
en España. Estos aparatos -instalados en 3.300 hogares- reflejan minuciosamente
las preferencias del público y sus datos dictaminan la vida o la muerte de los
programas, según ha publicado "El País".
Durante el VI Encuentro Internacional de la Asociación para
la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), celebrado recientemente, en
Madrid, Taylor explicó los desafíos para la medición de audiencia ante la
multiplicación de canales que se avecina. En su opinión, con la implantación de
la televisión digital terrestre, la audiencia decidirá lo que quiere ver. Para
adaptarse al entorno digital, TNS confeccionará muestras más amplias que puedan
reflejar lo que el público demanda realmente y dirigir la medición hacia la
persona que consume la programación y no hacia el aparato que la proporciona.
Por otro lado, el experto aseguró que el 50 por ciento del
consumo televisivo se realizará mediante programas grabados o bajo demanda, lo
que repercutirá negativamente en la publicidad. Los espectadores podrán saltarse
los anuncios, ya que los descodificadores inteligentes permitirán grabar sólo lo
que se desea ver -la televisión a la carta- y serán piezas fundamentales para
conocer las preferencias del espectador. No obstante, auguró unas perspectivas
muy complejas para la medición de audiencias, ya que muchos de los nuevos
canales tendrán un futuro incierto.
El directivo de TNS puso como ejemplo la experiencia de
Estados Unidos, donde la nueva tecnología admite más de 200 canales, aunque sólo
cinco han superado el 5 por ciento de cuota de pantalla y 90 están en el entorno
del 0,1 por ciento o menos, lo que significa que prácticamente son invisibles.
El reto para el futuro de la medición de audiencia, según Taylor, consiste en
"seguir a la persona" y no a la televisión, ya que los programas se podrán
recibir incluso a través del teléfono móvil.
La fragmentación de los públicos hará que las cadenas
minoritarias no obtengan datos fiables, porque se necesitarían "grandes
inversiones en investigación", informa Europa Press. Para Fernando Falcón,
director general de AGB Nielsen Media Research, el auténtico desafío procede del
cambio del entorno analógico al digital, de un consumo fijo de televisión a uno
móvil. El medio más preciso para conocer exactamente qué personas consumen qué
medios y en qué momentos consiste, a su juicio, en un sistema de medición
"mixto" enfocado tanto a las personas como a los dispositivos móviles |