Esta ley lleva por nombre "Protegiendo a los niños de la Pornografía Peer-To-Peer",
P4, y es una exigencia de la Comisión Federal de Comercio, pretende
regular las redes de intercambio de archivos y que los menores tengan acceso a
material para adultos.
Contradiciendo los datos que manejan las discográficas que dan un mayor peso a
obras musicales, un estudio realizado recientemente acredita que el 40% del
volumen total intercambiado se corresponde con material pornográfico. Con esta
nueva reglamentación se impondrá a las compañías desarrolladores de software la
obligación de respetar aquellas herramientas que puedan incluir los padres en
sus equipos para que los menores no puedan arrancar estas aplicaciones.
Además, la ley también obliga que esos programas alerten sobre el tipo de
contenido disponible y respetar la privacidad de los menores cuando quieran
recolectar información de jóvenes por encima de los 13 años de edad.
¿Serán los padres responsables de las descargas de los menores?
Mientras que los desarrolladores han manifestado su oposición a algunas de las
medidas que impone la P4 por imposibilidad técnica de ser cumplidas, las
discográficas y asociaciones contra la piratería se han convertido en los
grandes beneficiarios de esta ley.
Así, aquellos menores que intercambien ficheros lo harán con el consentimiento
paterno, extendiendo su responsabilidad a ellos si deciden procesarlos por
piratería, lo que obligará sin duda a muchos padres a instalar en sus equipos
sistemas que eviten a niños "jugar" en las redes P2P si no quieren verse en los
juzgados.