La marca española Vexia ha presentado, coincidiendo con la puesta en funcionamiento del primer radar de tramo de España en el túnel de la AP-6 en Guadarrama (Madrid), un nuevo GPS diseñado “para evitar multas” al pasar por este tipo de detectores de velocidad.
Según explica la propia empresa, a diferencia de otros aparatos en el mercado que utilizan sistemas de GPS para localizar la situación de los radares, cosa que de poco puede servir en un túnel en donde se pierde la cobertura, el aparato desarrollado por Vexia tiene en cuenta el tiempo que se pasa dentro del túnel y la distancia recorrida, e indica al conductor si a la velocidad que lleva el coche será sancionado o no.
Así, el aparato calcula la longitud del tramo y el tiempo que se va a tardar en recorrerla, y su pantalla cambia de colores en función de si se está infringiendo la velocidad media permitida en el tramo o no. De tal manera que si la pantalla se pone en rojo, quiere decir que en cuanto que si se sale en ese momento del túnel, se habrá infringido el límite de velocidad; y si la pantalla es verde, es que se va a una velocidad adecuada.
Los nuevos radares de tramo, instalados en túneles, miden la velocidad media a la que se circula en una distancia determinada mediante cámaras a la entrada y a la salida que registran la hora exacta de entrada y la matrícula del vehículo. Posteriormente, un ordenador calcula la velocidad media de esta distancia y toma una fotografía si esa velocidad se ha superado. La empresa asegura que el GPS tiene en cuenta estas variables “para evitar la sanción” e incluso alerta del importe de la multa por incumplir la velocidad media.
Tráfico advierte de que la velocidad inadecuada o excesiva es una de las causas principales de los accidentes de tráfico y que está presente en uno de cada cuatro accidentes mortales con el enorme coste humano y social que ello conlleva.
A partir de este martes, el radar de tramo del túnel de Guadarrama (Madrid) comenzará a multar y el que sea sorprendido excediendo la velocidad máxima permitida podrá recibir una multa de hasta 600 euros y la detracción de hasta seis puntos de su permiso de conducir dependiendo de en cuantos kilómetros exceda la velocidad máxima permitida.
En el túnel de Torrox, se empezarán a enviar cartas informativas a partir de este martes a los infractores y se comenzará a denunciar a partir del 1 de marzo, según han señalado fuentes de la DGT.
Este año está previsto, dentro del plan de instalación de 100 nuevos radares anunciado por el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la colocación de cuatro radares de tramo más en la AP-66 en Barrios de Luna (León), la M-40 en los túneles del Pardo en Madrid, la AP-9 en Sartego (A Coruña) y la A-7 en San Juan (Alicante).
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