Xavier Ribas, es un abogado conocido en España. Antes de entrar a formar
parte del conocido bufete de abogados internacional, representaba desde su
despacho los intereses de la BSA y casos relacionados con derechos de autor.
Esta coincidencia ha llevado a muchos a creer que tras la demanda se encuentra
esta organización internacional que lucha contra la piratería, aunque ayer
aclaró que no "tiene nada que ver, ni ha participado en esta iniciativa".
Aunque en un primer momento eran 32 las firmas, el lunes se hacía publica la
información de que seis compañías más se habían añadido a la demanda colectiva.
Sin embargo, desde el bufete de abogados se evita mencionar quienes son hasta
que el próximo mes de septiembre se inicien las acciones frente al juzgado. La
opinión generalizada es que el secretismo sobre el nombre de las firmas se debe
al interés de estas de no verse involucradas en campañas de boicot o asaltos
cibernéticos a sus sistemas hasta que este todo listo y se dispongan de las
pruebas apropiadas para sustentar el caso.
De esta manera, sigue sin conocerse la identidad de ninguno de los representados
por el despacho Landwell-PwC en la polémica acción legal.